jueves, 7 de abril de 2011

LAS DEFICIENCIAS MOTRICES

LAS DEFICIENCIAS MOTRICES

Las deficiencias motrices pueden producirse como consecuencia de alteraciones en el mecanismo efector (músculos, huesos y articulaciones) o como consecuencia de alteraciones en el sistema nervioso.
Las principales alteraciones del mecanismo efector pueden agruparse en:
A)-malformación congénita:
–Luxación congénita de cadera: Malformación de la articulación coxofemoral. Si no se trata precozmente mediante reducción o inmovilización, el niño presentará una marcha anómala con basculación de la cadera denominada “marcha de Trendelemburg”.
–Malformaciones congénitas de los miembros (incluyendo las ausencias congénitas totales o parciales de los miembros superiores o inferiores).
–Malformaciones congénitas de la columna vertebral : En este grupo podrían incluirse las tortícolis, las graves escoliosis o cifosis que si son muy acusadas pueden producir deficiencia motórica.
-Artrogriposis: Que produce rigidices múltiples y simétricas de las articulaciones de los miembros.
B)-Afecciones sistémicas o generalizadas del esqueleto:
-La osteogénesis imperfecta.
-Aconcroplasia.
-Discondroplasia.
-Exóstosis múltiples.
-Osteocondrodistrofias

Entre las adquiridas por alteraciones del metabolismo o la dieta, se encuentran:
-Osteoporosis
-Raquitismo
-Hiperparatiroidismo

C)-Osteocondrosis: Grupo de afecciones debidas a una falta de riego sanguíneo en los huesos que conduce a una necrosis y destrucción de zonas de éstos.
D)-Afecciones inflamatorias de los huesos y articulaciones: Suelen ser de origen infecciosos y las más conocidas son:
-Ostiomielitis piógena.
-Artritis piógena.
-Tuberculosis osteoarticular.
E)-Fracturas: En particular si son múltiples, complicadas y no ha podido ser convenientemente reducidas.
2- Las afecciones del Sistema Nerviosos producen graves deficiencias motrices por su condición de mecanismo control del movimiento. Las mas importantes en los niños son:
a) Parálisis cerebral
b) Espina bífida
c) Neuritis
d) Poliomielitis anterior aguda
e) Distrofias musculares progresivas.
Trataremos con más detenimiento de este segundo grupo de deficiencias.
a) Parálisis Cerebral: Término popularizado por Phelps (1937) para describir un síndrome caracterizado por trastornos motores y otros problemas asociados como resultado de una encefalopatía estática. Constituye la minusvalía física más frecuente en los niños desde que se instauró la vacunación de la poliomielitis. La Parálisis Cerebral es un trastorno del movimiento y de la postura, motivado por un defecto o lesión permanente y no progresivo, en el cerebro no maduro.
Además de las dificultades motrices pueden verse afectadas la visión, el oído, el lenguaje, la inteligencia (solo el 45% de los paralíticos cerebrales tiene un CI normal o superior).
La gran mayoría de los casos tiene antecedentes de traumatismo de parto, así com anoxia, hipoxia y cambios bruscos de presión.
Se han hecho muchas clasificaciones de la parálisis cerebral. Las más importantes están basadas en la topografía (paraplejia, diaplejía, hemiplejia, tetraplejia, doble hemiplejia, etc.) y en las características del tono muscular (espásticas, atetósicas, coreicas, hipotónicas, temblorosas, rígidas, mixtas). Es muy difícil que un paralítico cerebral pueda encuadrarse de forma clara y exclusiva en un tipo clasificatorio. Es mejor describir sus síntomas que darle una etiqueta clasificatoria.
b) Espina Bífida:
Es un defecto del normal cierre del canal óseo de la columna vertebral, que puede acompañarse eventualmente de anomalías en las estructuras nerviosas subyacentes.
Producido en la época embrionaria, puede localizarse en cualquier nivel del neuroeje pero más habitualmente en la región lumbosacra.
Cuando el defecto se limita la cierre incompleto de uno o más arcos vertebrales se denomina Espina Bífida Oculta, no teniendo habitualmente expresividad clínica, pero podrían presentarse alteraciones en la marcha, infecciones urinarias, enuresis nocturna, etc. Se habla de Espina Bífida Quística cuando al anormal cierre del canal vertebral se asocia la herniación por el mismo de un saco constituido por cubiertas meníngeas, sin estructuras nerviosas en su interior (espina bífida quística meningocele, asintomática en el 60% de los casos) o con estructuras nerviosas en su interior (espina bífida quística mielomenigocele, con una mortalidad estimada en el 50%).
Los síntomas y signos que se presentan dependientes de la espina bífida son: parálisis motoras por debajo del nivel de la lesión, severas alteraciones sensitivas, falta de control de esfínteres, malformaciones de las extremidades inferiores consecutivas a la parálisis y atrofias musculares (luxación de cadera, genu recurvatum, pie zambo, etc.). El 80% de los niños con mielomenigocele presentan hidrocefalia.


c) Neuritis:
Inflamación de un nervio por variada etiología: procesos carenciales, tóxicos, infecciosos, metabólicos, degenerativos y físicos, apreciándose alteraciones sensitivas, motoras y mixtas.
d) Poliomielitis anterior aguda:
Es una enfermedad infecciosa producida por un virus, produciendo una inflamación de las neuronas de las astas anteriores de la médula espinal, que trae como consecuencia una parálisis puramente motora, sin trastornos de las sensaciones y de las funciones vegetativas. Estas parálisis alcanzan al principio mucha mayor extensión de la que va a permanecer finalmente, ya que, después de esta primera fase aguda, se inicia un periodo de regresión.
e) Distrofias musculares progresivas:
Grupo de enfermedades de origen genético (aunque pueden aparecer bastante tarde) que producen una alteración enzimática que impide mantener una estructura diferenciada de las fibras musculares a lo largo de su existencia, perdiendo efectividad en su fuerza contráctil o siendo sustituidas por otro tejido no contráctil (adiposidad). Su distribución es más bien proximal, bilateral y simétrica.
En cuanto a las características psicológicas de los niños con deficiencias motóricas, señalamos:
-Desarrollo intelectual: Es importante resaltar en un gran número de casos la aceptable conservación, en forma potencial, de las funciones intelectuales . Esto, sin embargo, no quiere decir que no puedan presentar notables dificultades cognitivas. En este sentido, también hay que tener en cuenta la falta de experiencias y estimulaciones relacionadas con las dificultades de desplazamiento o de manipulación.
-Desarrollo afectivo: Depende del grado de afectación, de si se trata de una deficiencia natal o postnatal y de la actitud que para él hayan tenido sus padres, compañeros, educadores, etc. La frustración que puede llegar a sentir la persona con deficiencias motrices suele dar lugar a dos tipos de comportamiento: por un lado a conductas pasivas, inhibidas o de resignación y, por otro, a conductas agresivas. Parece que, en general, la naturaleza y el grado de la discapacidad son mucho menos decisivas en el ajuste de la persona con deficiencias que sus propias actitudes psicológicas y la percepción que tiene de sí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario